BOSQUE LUNA Y TIERRA

Durante una celebración de luna llena arriba en Monte Shasta un día, hablábamos con un viejo amigo y hippie de antigüedad el otro día.

“Hemos abusado mucho de la Madre Tierra.”  Me compartía, “pero la humanidad todavía tiene chance.” Él me decía, mientras tocábamos el tema de los altos niveles de consumo en esta pequeña roca del universo hoy día.

Así como se miran las circunstancias del planeta hoy día, no sería pecado si alguien lo dudaría Yo le decía.

Cortan árboles todo el día, todos los días, no solamente por estos lados, pero por todo el mundo Yo le decía. Los pulmones a la Tierra le arrancan cada día.

 

No es algo que he leído, escuchado o que he inventado. No es política de algún verde tratado que alguna mente humana ha ingeniado o acuerdos mundiales para tener al mundo manipulado. Mucha gente ya de escuchar mentiras se ha cansado.

He vivido en estos bosques muchos años y los he disfrutado. Su belleza he apreciado y también su diaria destrucción he contemplado.

Muchos árboles he abrazado. Leña pal invierno he pepenado, plantas maravillosas he cosechado y estas tierras de comer me han dado.

En estos bosques he trabajado, caminado, meditado y también he orado. Muchas veces he reído y he llorado.

No quiero sonar exagerado, pero con ardías he jugado y también me he peleado. Muchas veces mi jardín han destrozado. Mis plantas, vegetales y hasta los alambres de mi cacharro han devorado. 

“Para todos dá Dios y ademas, los animales en estos bosques, desde mucho antes que Nosotros aquí han estado,” mi vecino me ha recordado.

Con lagartijas y venados bien tranquilo y relajado muchas tardes la he pasado.

Coyotes repentinamente como a dos pasos me he encontrado. Lindas criaturas con las lluvias bañados y con los elementos bautizados. Con sus ojos, historias salvajes me han contado.

Sus cantos nocturnos en esas bellas noches de luna llena, también historias de bosques destrozados han cantado.

Osos en el camino me he encontrado. Nuestras miradas por un momento se han cruzado y cada quien por su camino ha caminado.

“Los humanos termitas con sus monstruos metálicos nos tienen a todos traumatizados”  en silencio, muchas veces los Ositos han gritado.

La resiliencia de la Madre Tierra he observado, pero hasta cuando puede el planeta reverdecer y crecer todo lo creado, cuando de la noche a la mañana todos los palos han cortado.

Hancianos de cientos de Octubres sin pensarlo han destrozado. Robles, Cedros, plantas y hongos con cuentos e historias de vientos para siempre han silenciado. 

Pero nada es olvidado y todo acto en las entrañas de la Tierra y el universo está impregnado. En el libro de la vida todo gravado

Árboles transformados en productos forestales, los cuales la mayoría terminan casi todos tirados. En una sociedad de tirar este mundo se ha transformado. 

Quizá no todo es desperdiciado, pues el tiradero y basurero a mucha gente de comer le han dado. Lo que para el rico es basura para el pobre es un tesoro, eso está comprobado. 

En las selvas y bosques nada es desperdiciado. Todo se come todo, eso es lo que he observado.

Mucha sabiduría las plantas de los montes, bosques y selvas siempre han enseñado, que todas Ellas son espirituales, la falacia de lo separado y que todo está entrelazado.

Que todo está conectado, con palabras de truenos siempre han cantado y que Dios y la Gran Madre, lindas cosas han creado.

Lección de la antigua y sabia Abuela en las selvas, que nunca se me ha olvidado.

He visto pinos, plantas y robles nacer y florecer. La furia de los elementos vencer, crecer, también los he visto en el atardecer y por la mañana desaparecer.

Recuerdo aquel lindo prado de muchos árboles rodeado. “Sabanetas,” una linda y amada Rivera les ha llamado.

Escenario que el escultor del tiempo con la inspiración de Dios, la creatividad del universo y las antiguas herramientas del los elementos había creado.

A través de muchos soles y lunas, por ese pequeño paraiso había caminado, meditado y descansado.

Un día, de la noche a la mañana lo habían todo cortado, arrancado y mutilado. 

He enfurecido, de plano me he enojado y profundamente he llorado, pero también he realizado que como humano, Yo también he sido parte de la experiencia mi hermano amado.

¿Quien es culpable de los bosques y las selvas mutilados?  muchas veces me he preguntado.

¿Servicios Forestales, Agencias  Gubernamentales compartiendo cama con Empresas Madereras? ¿Humanos negligentes con su gran consumismo y sus grandes tiraderas?

Entidades con sus imparables metas y carreras corriendo como locos en sus grandes carreteras.

Olvidados están la paz y el gozo de simplemente caminar por bosques, selvas y praderas.

Mientras tanto, árboles ruedan por carreteras.

Proletarios y empresarios, ingenieros en sus Teslas que ignoran el origen del poder eléctrico que los mantiene dando vueltas en la caja, ciudades y carreteras, preocupados solamente en defender sus banderas, proteger sus fronteras y en llenar sus carteras.

Mientras tanto árboles caminan por carreteras.

¿”Porqué es que en el bosque no hay huesos ni calaveras”? Me preguntaba un vecino mientras subíamos y bajábamos en la vida las escaleras.

¿”Que pasaría si por un tiempo en el bosque desaparecieras, olvidando por un momento  todas tus carreras? “Antes que desaparezcan los bosques y las praderas.” Preguntaban unas salvajes panteras.

Olor a Cedro recién cortado a mis fosas nasales muchas veces ha llegado, aromas de Diosas de la Madre matriz, mi nariz ah experimentado.

El amor a la Madre tierra, esta realidad holográfica a la humanidad ha robado o quizás simplemente la humanidad su amor y poder ha entregado.

¿“Quien en realidad es culpable”? Las creaturas en el bosque me han preguntado, representadas por un venado que andaba medio loco y bien asustado,  pues parece que un cazador un balazo le ha tirado por sus cachos codiciado.

“Ya no matan para comer” el venado me ha contado. “El fulano cazador con la cabeza de mi hermano, su casita ha decorado.”

“Quizás con el acto de matar, Él, su luz y sombra ah balanceado”

Roble partido por hacha o motosierra cortado, algunas veces por la nieve y el viento quebrado, de sus entrañas brotan aromas como de un antiguo vino rojo bien añejado y en un sótano muchísimo tiempo olvidado y para una ocasión especial reservado. 

De placeres forestales está el bosque impregnado, placeres simples y listos para ser saboreados, pero también existen en el pequeño bosque del parque de al lado y por una Selva de cemento rodeado. Gaia está en todas partes y todo lo ha dado y no necesitás vivir en el bosque, para estar conectado.

El abrazar un palo, quitarse los zapatos, caminar por la tierra y disfrutar de la Madre no es complicado. 

Bosque, ciudad y tierra, todo está entrelazado. Universo, cielo y tierra, todo está conectado.

Productos forestales , palabras  que el  humano ha inventado para vender un pedazo de palo cortado o en algún producto desechable transformado.

¿Que son los productos  forestales? La pregunta sería.

La mayoría son productos, que el humano a diario a la basura tiraría. 

Sin pensar como esta acción,  reacciones graves tarde o temprano al planeta traería.

Pero a pesar de todo, todavía hay mucha belleza en el mundo a esta entidad Yo le compartía.

Sería bueno si la gente se enteraría, de donde en realidad viene la electricidad y la  energía  para su cacharro Tesla hoy día Yo le decía.

“God and Mother Terra’s love are Great” Él me decía. “El amor De Dios y Madre tierra son muy grandes” creo que se traduciría.

“The human race still has a chance” “La humanidad todavía tiene chance” Palabras que a menudo y como en tono de mantra o alabanza ese antiguo hermano vagabundo  repetía.

“Thank you father for this beautiful world and this amazing forest” “Gracias Padre por este mundo tan bello y este maravilloso bosque” decía el Hippón con palabras que de acuerdo a mi percepción, salían del corazón.

Pero en realidad mucho es asunto de interpretación y evolución en un universo donde toda acción tiene una reacción.

Quizás como ha sido a través del tiempo, La Gran Madre necesita la destrucción para sacudir la presente infección de  consumismo  e indiferencia, y así, comenzar la reconstrucción y darle oportunidad a otros seres para su evolución.

Allá arriba en Sand flat celebramos y campamos ese día.

En un lindo cielo estrellado el crepúsculo se convertía, mientras la belleza, el misterio, y la magia del velo nocturno sobre Monte Shasta se derramaba, mientras en pasado ese lindo día se transformaba, pero el futuro, pasado y presente, en ese momento estaba.

Un lindo sentimiento de paz, amor y armonía, que de lo profundo de la tierra provenía, esa linda noche nos poseía

Mientras la luna llena salía, y el evento llamado noche sucedía, una lluvia de rocas celestiales, meteoritos, naves espaciales, ovnis o quien sabe lo sería, sobre Monte Shasta caía.

A pesar de como las cosas parecen estar hoy día, todavía hay mucho amor y belleza en el mundo, Yo me decía.