Posted on December 5, 2021 by admin
“El espíritu es como un alcón, el cuerpo está anclado. Pobre criatura de alas rotas y esclavisada a sus pies”.
Velozmente vuela el ágila y el alcón por estos montes con sus enormes alas acariciando el viento mientras buscan criaturas vivas para comer.
Bulliciosamente vuela el cuervo por los cerros y las junglas de concreto buscando animalitos muertos para comer.
Allá en las colonias y los montes de mi pueblo, en silencio vuela el zopilote buscando chuchos muertos y cualquier cosa moribunda para comer.
Inconscientemente vuela el humano en aves con alas de metal olvidando y a la misma ves subconscientemente recordando su naturaleza ancestral.
Se dice que dejó sus alas tiradas por hay en un matorral, algunos dicen que las enterró en un pedregal y totalmente olvidó su naturaleza y descendencia astral.
Hijos de Dios y de Diosas encerrados en jaulas de oro con ventanas de cristal, con las llaves en sus manos olvidando su poder congénito y ancestral. ¿Porque no abre las puertas y vuela al espacio sideral?
Otros arrastrandose en su propio corral cargando un pesado morral, solamente enfocados en el pasado y en lo material y cómodos en lo que parece normal.
¿Está vivo lo vivo o muerto lo muerto? Enigma que a hecho muchas mentes correr. Vivo o muerto, muerto o vivo, a algo o alguien da de comer.
¿Es necesario tanto leer y a la iglesia constantemente atender, el ciegamente creer, el ver y saber para comprender que más allá de la muerte existe el transcendender, y un nuevo amanecer?
Desde una rama observa y canta el búho esperando el amanecer, ¿Es mal agüero el búho y su canto, es en realidad cosa de espanto tanto encanto?
Mientras tanto, entre ramas neuronales espera el alma para volver a renacer.
Algunas veces el alma crea caos para así, la oportunidad de renacer poder proveer, aunque en el momento no lo podamos comprender. Nuestra propia destrucción o evolución nos da para escoger.
Con su piquito quebrando el huevo cósmico, para así sus alas poder expander. Cuando del huevo escapa el alma, hay que bello amanecer. El crepúsculo está en el horizonte al llegar el atardecer.
Hay muchos caminos pa recorrer, nuevas veredas para con nuestros pasos poder hacer, mientras nuestras alas, como la primavera, vuelven a renacer.
Hay muchas líneas de tiempo para escoger y nuevos vuelos para emprender.
Allá en mis pueblos los pericos pasan, volando por las tardes y nunca se atrasan.
De su pueblo sale un hombre antes del amanecer, emprendiendo el vuelo pal norte para según él mejor vida tener, eso es si la muralla no lo puede detener.
Lo que algunas veces nos hace retroceder y nos suele detener y el vuelo emprender, son las barreras mentales, el pasado transformado en muros emocionales, conexiones ancestrales, algunas veces comentarios de gentes espirituales, o aquellos que por su posición social y títulos, creemos que están en sus cabales.
Se dice que en el norte mejor calidad de vida se puede tener, si estas dispuesto a pagar el precio por lo que querés poseer.
Un trueque de fuerza vital, de energía divina, de tiempo o el espejismo de él, sacrificando el templo, no por oro ni plata, sino papel.
Nace la mujer y el hombre, crece, sobrevive, corre en el tren de la vida, algunas veces sin el valor de poderse apear y poder descansar, u otro tren con diferente dirección poder agarrar.
Hay metas y objetivos que alcanzar, impuestos por un sistema de familia, cultura, govierno y sociedad.
Juega el humano en el teatro de la vida buscando la felicidad, vive según Él, pero se olvidó del sueño aquél.
El templo se deteriora, el hombre rie y llora mientras se le llega la hora, muere sin conocerse Él, y nunca probó el pastel.
No es cosa de no trabajar, laborear, jalar, chambiar, o como le querás llamar, es cosa de lo llamado tiempo balancear, de la vida saborear, de llevar a tu pareja a cenar y un poco de salsa bailar, con los zipotes jugar, tal vez enseñarles a nadar y en la vida navegar. ¿Quizás enseñarles a volar?
No te olvidés de jugar, cantar, bailar, de la comida masticar y el agua saborear, de la importancia de cagar, de un árbol abrazar, de orar y meditar, llorar, de por tantas bendiciones gracias a Dios dar y si decidís solamente caminar, entendé la diferencia entre huevoniar y el Hippiar.
Vuelan aves y naves por la montaña y no todas son terrestres. Vuelan hadas y dragones, aves silvestres y naves extraterrestres invisibles a ojos terrestres.
Ojos ciegos a la naturaleza, a la magia, fantasia a la simpleza y belleza del regalo llamado vida por lo llamado estrés.
Vuela el águila por allá y por acá, y mientras se desplaza, los elementos acarician su coraza.
¿Está llena o bacía mi tasa? Es en realidad mi vida todo lo bueno y malo que me pasa?
¿Quién es ese Ser que mi alma abraza sin importarle seis pies de distancia, para supuestamente preservar a la raza?
Ese Ser con quien jugaba en la infancia cuando estaba siempre llena mi tasa y la felicidad era estar con mi mamá en casa.
¿Está llena o media llena tu tasa? ¿Sos en verdad dueño de tu casa? ¡Cuidado con el César que con todo arrasa!
Quiere sus tortillas aún cuando mira que la Doña todavía está moliendo la masa, todavía no está caliente el comal ni está caliente su casa.
¿Porqué la raza olvidó la riqueza de moler su café y su masa, y de limpiar su propia casa? ¿Qué fue lo que hizo a la raza cambiar un jarro por una tasa?
‘Dale al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios” les decía Cristo cuando caminaba por la plaza.
¿Porque es que el Hippie a todo el mundo abraza?¿Porque parece ser feliz aun sin tener casa? ¿Porque es que al árbol abraza sin importarle lo que pasa?
Vuela el alcón acarreando una ardilla, parece ser más pesada de lo que el creía. ¿Es esta realidad real o es real la fantasía?
¿Que es la matriz? le preguntaba Morfeo a Neo un día.
¿Sabemos en realidad lo que en el mundo y en este universo pasa?
¿Somos cocreadores de todo lo que nos pasa, o dejamos que el destino o circunstancias se encarguen de llenar nuestra tasa? ¿Si no es hoy, cuando estaremos listos para emprender el vuelo a casa?
Allá en lo alto se escucha un mensaje, vuelan creaturas con bello plumaje, vienen del norte vienen de viaje, vuelan pal sur con mucho coraje.
Cantan quel invierno ya está de viaje, está a las puertas es su mensaje.
Su dulce melodía allá en la altura se escucha con dulzura.
Cantan que una alma salió de viaje, abrió las alas y emprendió el viaje, desarrolló un bello plumaje.
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