PANDEMIA DE AMOR

Gotas de agua solitarias y sedentarias como la vida de un caminante, de un ser errante ya bastante intolerante de la consciencia social. Un Ser que ama y deja amar, un ser que vive y deja vivir, un ser que es y deja ser, un concepto muy simple, pero algunas veces difícil de entender.

No es más que un Hippie dice la gente con un tono indiferente, sintiéndose grandiosamente diferente a un ser consciente que ya no sigue la corriente y que le vale ve@#ga lo que piensa y diga la gente.

El Hippón nunca fue huevón, simplemente realizó el mentirón que tiene ciego al montón. Hoy día podés ver quel muchachón, tenia razón, al observar como la sociedad se quema como un polvorón.

Danzaba la Madre como lo ha hecho por tantos soles, por tantas lunas, por tantas visitas de seres astrales, que viajan por senderos espaciales. algunos habren puertas dimeciónales para llegar por estos locales.

Escrituras esculpidas en pedregales cuentan cuentos de algunos que son del humano los padres ancestrales.

La roca se recostaba en terra, el agua acariciaba la roca y en la boca del ambiente flotaba inmensamente un aroma a tierra, como aquellas que cuando cipote solia oler al ver las primeras lluvias caer.

Cosas de niño olvidadas en el espejismo del tiempo, cambiadas por ese asunto de querer ser adulto.
Enterrando al niño aquel que con su inocencia poseía la consciencia para abrir las puertas celestiales de las que hablaba el cristo.

Un sabor a viento mesclado con olores silvestres, aromas de animales campestres diciendo a humanos terrestres que es tiempo de ser, de gozar y amar.
En realidad no existen palabras para expresar, para contar, para explicar. No hay gramática para  correctamente escribir lo que se siente, es simplemente estar consciente, que tanta belleza, es pa gozar, pa cantar, pa pintar y definitivamente; para amar.

Gran maestra es Ella, madre linda madre bella que se saca las espinas clavadas en ella y ama, ama sin razón, sin temor a que le rompan el corazón.
Ama al amo y ama al montón, sin carencia, sin reservación muy parecida a la vida. y como decía mi hermano; “ella muchas veces primero da la experiencia y después la lección”.

Tierra santa tierra amada, aunque en algunas partes ya bastante descuidada y es testiga que por nombre de Dios, hay mucha sangre derramada.
Mientras la danza presenciaba, me pregunté si soñaba, olvidando donde estaba, me di cuenta que sin esfuerso, meditaba.
Era uno con el viento era uno con el agua, era uno con el bosque y en silencio me abrazaba.

Luego el mono de mi mente, que en silencio presenciaba, como yo de sus cadenas en la magia del momento, me le escapaba.

Me preguntó en ese entonces, las preguntas familiares, y preguntas de amistades que te suelen detener,
¿”Que haces vos por esos lados sin tener que trabajar, que haces vos por esos lados sin tener quien abrazar”?
No parés de trabajar dice el mono al despertar pues hay cosas que pagar y hay metas que alcanzar. Hay zapatos que comprar, centavitos que ahorrar y no hay tiempo pa pensar, tampoco pa descansar.
Respondiendo en ese entonces al monito que brincaba y que de neurona en neurona el hacía su morada, y al arquitecto en mi mente, silenciaba.

¿Qués lo quías manifestado? dijo un ser bien enterrado en lo profundo de mi Ser, ya casi bien olvidado, pero que absolutamente de todo, el está bien enterado.
“Mucha féria he ahorrado”! dijo el mono asustado, comprendiendo que aquel Ser, estaba de mi bien enamorado.
Vos ya tanto has trabajado dijo mi Ser amado. Mucho el templo has abusado, ya tu sueño has olvidado, tantas veces retrasado y de ser te has olvidado.

¿Que mucho pisto has ahorrado? Para un retiro bien guardado? ¿Es que no te as enterado del colapso programado?.
“Hoy es tiempo para el Ser,” dijo mi enamorado. “De dar vueltas en la caja, de eso mi hijo, ya esta bien cansado,” dijo mi ser amado